martes, 8 de enero de 2008
Ejército de tuertos
¡Qué tres días de MIERDA he pasado! Voy a cambiar el chip o me pillo la depresión milenaria, me hago politoxicómana y a tomar por culo todo. Y no me quiero morir sin ir de voluntaria a un país africano.

Hoy he ido a comer con Alberto. Ambos necesitábamos terapia fraternal. Bien. Hemos dicho, como siempre, muchas cosas serias escondidas entre paridas. Efectiva -creo- para ambos, la terapia. Luego vamos de compras, pero como sin ganas, seguíamos con nuestros rollos; hasta que entro en una zapatería y veo unos botines chulísimos, baratos y de marca, que las jebis también tenemos derecho a "marcar". Le pido mi talla a la dependienta y sólo tiene un número menos. Me los (me lo) pruebo y me está bien. "¡Qué suerte, es el último par!", dice ella alegremente. Me da la caja, voy a pagar y PAM: los dos eran del mismo pie. "Hala, hasta luego"

Siguiente parada "The phone house": me compré una pijada de teléfono en julio y a los dos meses murió, aunque yo tardé dos más en llevarlo a reparar; me llamaron hace poco para que pasara a por otro terminal, ya que el mío no tenía arreglo. Por aquellas cosas de la vida... en su día contraté uno de esos seguros a todo riesgo, que te reponen el teléfono le pase lo que le pase... Bien. Voy a por el teléfono. La chica me dice que está descatalogado. "Ahora te enseño los que puedes elegir", dice, "mira, tienes este (marca uno 120 EUR más barato que el mío... este (100 EUR más barato)", le suena el teléfono. Contesta. Espero. Espero que la lista siga, claro. Cuelga. "Tienes esos dos, este es una mierda y este es un poco mejor". Todo eso sonriendo. Y yo, riéndome nerviosamente: "Pero me estás ofreciendo un móvil 100 EUR más barato que el que compré", y ella, "es que está en oferta". Leo en un cartel que el teléfono del que estamos se REGALA con un contrato. Cero euros, dice. Puesto que la opción es UNA, digo que vale. Me saca el teléfono en su caja, me quita el cargador ("Te dejo los auriculares", como esperando un gracias), me saca un catálogo y me marca una cifra con boli: 35 euros. Yo: "¿Cómo?". Ella: "El seguro, la franquicia, silver, bla bla bla, cuota, bla bla bla... 35 euros". Yo: "En resumen: me llevo un teléfono 100 euros más barato que el mío, sin otra opción, tengo un supuesto seguro a todo riesgo que TÚ me vendiste y tengo que pagar TRENTICINCO EUROS". Ella: "Hombre, te saldría más caro un teléfono nuevo". Digo "Sí, pero es que mi teléfono me duró dos meses". Pienso: "Hija de puta". Dice: "Ya, según cómo lo mires". Digo: "Bueno, yo creo que tú no ganas nada estafándome, así que lo que dices, me lo creo y punto" Pienso: "Porque de lo contrario ME CAGABA EN TU PUTA MADRE"

Por eso lo del ejército de tuertos, que me han mirado todos a la vez con nocturnidad y alevosía. Pero me lo voy a tomar a risa, que me va mejor pa la azotea.
posted by Tere @ 7:03 p. m.  
1 Comments:
  • At 10 de enero de 2008, 12:51, Anonymous Anónimo said…

    Podrías haber propuesto que te abonara ella 35 euros por vigilar que esa noche no le pasara nada al cristal de la tienda. Vamos, por ponerse un poco a su altura.

    Me alegra lo de Alberto.

     
Publicar un comentario
<< Home
 
 
 
No es mi careto


Me llamo: Tere
Vivo cerca de: Valencia, Spain

Más cosas sobre mí

Viejas entradas
El cajón de los recuerdos
Conexiones
Free Blogger Templates